Las lesiones de rodilla son una de las dolencias musculoesqueléticas más comunes que afectan a personas de todas las edades y niveles de actividad física. Reconocer los Síntomas de lesiones de rodilla es crucial para buscar tratamiento adecuado y prevenir complicaciones a largo plazo. En este artículo, exploraremos los síntomas más comunes de las lesiones de rodilla y cómo reconocerlos.

Dolor: El dolor es uno de los síntomas más evidentes de una lesión de rodilla. Puede variar en intensidad y ubicación dependiendo del tipo y la gravedad de la lesión. Algunas lesiones pueden causar dolor agudo y punzante, mientras que otras pueden causar dolor sordo y persistente. El dolor puede estar localizado en la parte frontal, lateral o posterior de la rodilla, y puede empeorar con la actividad física o al estar sentado por períodos prolongados.

Inflamación y hinchazón: La inflamación y la hinchazón son respuestas comunes del cuerpo a una lesión de rodilla. Pueden ser causadas por la acumulación de líquido en la articulación afectada y pueden provocar rigidez y dificultad para mover la rodilla. La hinchazón puede ser visible externamente y puede empeorar con la actividad física o al permanecer de pie durante mucho tiempo.

Sonidos o sensaciones de crujido: Algunas personas pueden experimentar sensaciones de crujido, chasquidos o bloqueos en la rodilla afectada al moverla. Estos sonidos o sensaciones pueden indicar la presencia de daño en los tejidos de la rodilla, como los cartílagos o los meniscos, y pueden estar acompañados de dolor y molestias.

Inestabilidad o sensación de «dar vueltas»: Las lesiones de rodilla pueden causar una sensación de inestabilidad en la articulación, lo que puede hacer que la rodilla se sienta débil o «dé vueltas» al caminar, correr o realizar actividades físicas. Esto puede aumentar el riesgo de caídas y lesiones adicionales si no se trata adecuadamente.

Limitación de movimiento: Una lesión de rodilla puede causar dificultad para doblar, enderezar o soportar peso en la articulación afectada. Esto puede limitar la capacidad de realizar actividades cotidianas y deportivas y puede indicar la presencia de daño en los tejidos de la rodilla, como los ligamentos, tendones o cartílagos.

Enrojecimiento y calor: En casos de lesiones agudas o inflamatorias, la rodilla afectada puede presentar enrojecimiento y sentirse caliente al tacto. Estos son signos de inflamación activa en la articulación y pueden indicar la presencia de una lesión significativa que requiere atención médica inmediata.

Reconocer los Síntomas de lesiones de rodilla es fundamental para buscar tratamiento adecuado y prevenir complicaciones a largo plazo. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante consultar a un médico o un especialista en ortopedia para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Ignorar los síntomas de una lesión de rodilla puede llevar a complicaciones graves y afectar tu calidad de vida a largo plazo.